24 Noviembre

Cada vez quedan menos dias acá. Ya tenemos media cabeza en casa por eso tenemos que apurar aún más nuestro tiempo. Hoy tocan visitas espirituales que solventamos a primera hora de la mañana. Hacia el mediodia quedamos con Claudia para comer, pasar la tarde y después juntarnos todos en casa para cenar y despedirnos.

Le recogemos en la avenida Libertador (aquella que crucé en rojo los primeros dias) y nos dirigimos hacia el centro de BBAA. Paramos a comer en Banchero (pizzería conocida en la ciudad) y Pili y yo, como estamos muy cerca de la avenida 9 Julio (la mas ancha del mundo) nos aventuramos a cruzarla y perdernos por ella un rato. Pasan 2h con fotos artisticas, otras no tanto, trafico, bullicio, aire argentino,…. Allí tambien donan sangre. Nos acercamos a un escenario que hay montado con payasos que amenizan las donaciones. ¿Quién no se rie con las tonterias de los payasos? Ademas, con acento argentino…. Volvemos con las tias. Justo en el semáforo en el que nos encontramos para cruzar, un robo. Todas las vacaciones han estad marcadas por los sucesos en la ciudad por la TV, los robos que nos cuentan que han sufrido, etc, y mira por donde presenciamos uno. El caso es que un chaval sale corriendo cruzando la calle corrientes (calle importante que desemboca en el obelisco) pero para suerte del chorro (ladron) un tio le mete una patada en el brazo que vuela la botella de Sprite que lleva. Se quedan enfrentados pero, también casualidad, al lado sale un coche de la madera. Se bajan, lo trincan y allá que vamos, a ver que pasa. Es un chaval, que tiene la cadena de oro de una guiri sueca (no fantaseéis, es mayor) en el puño. No la suelta, no se la dan, protocolo puro. Tienen que llevárselo a comisaria, declaración de la mujer, bla bla…. Aquí termina la aventura del centro. Volvemos a casa, que ya llega la hora de juntarnos en casa con el resto de la familia.

Vamos llegando todos, llega tambien la cena, charleta por acá y allá, boludeamos un poco y toca para cenar: pionono (especie de brazo gitano, frio, con huevo duro, jamon, aceituna, mahonesa, choclo) y los famosos sandwichitos argentinos (como los españoles pero hechos acá. Como Pili lea esto se enfada, dice que no saben igual pero si…), merenguitos con dulce leche y fresas con azucar. Seguimos hablando al pedo, pasandola bien hasta que llega el momento de las despedidas de los que mañana no vemos. Más fotos, alegría por vernos y tristeza por irnos pero, volveremos.

Ya solos en casa, el quilombo en la habitación es pequeño: regalos mil, ropa, mas regalos, postales, regalos, zapatos….¿he dicho regalos?. Poco a poco se van llenando las maletas y se quedan maqueadas. Pense que seria peor….. Mañana no hay tiempo de más, terminar de empaquetar todo y al aeropuerto rumbo a casa.